El funcionalismo en el diseño de muebles no es solo una teoría; es una filosofía que en ONRA se vive y respira a través de tres visiones que, al unirse, crean obras atemporales. Para Miguel Pinedo, diseñador industrial, el funcionalismo busca simplificar las formas para optimizar el uso, priorizando la ergonomía y la eficiencia sin sacrificar la estética. Cada línea y ángulo tienen un propósito claro: facilitar la interacción humana.
Desde la perspectiva Marco Pinedo, arquitecto, la pieza es una extensión del espacio; el mueble no solo llena un vacío, sino que dialoga con la arquitectura, aportando equilibrio y continuidad al entorno. La forma se adapta al contexto, generando una experiencia sensorial en la que la disposición y la proporción son fundamentales.
Y para Don Refugio Pinedo, artesano fundador de ONRA, el funcionalismo se convierte en un arte que conjuga la tradición con la innovación. La calidad de los materiales y la destreza manual dan vida a piezas que no solo cumplen su función práctica, sino que también transmiten una esencia única. La funcionalidad se eleva cuando cada elemento es considerado, desde la textura hasta la técnica de ensamblaje.
Las piezas de ONRA logran armonizar estas visiones, creando muebles que son al mismo tiempo útiles, estéticamente agradables y llenos de vida. Cada objeto se convierte en un puente entre lo práctico y lo bello, el presente y el legado, otorgando al espacio una sensación de autenticidad y propósito.